La hidroponía es una técnica que apenas se conoce y, en realidad, es la manera más práctica que tenemos en casa de conservar unas flores. Hidroponía significa "Plantar en agua". Está diseñada para los amantes de los cultivos ecológicos, limpios, renovables y eficientes, o para aquellos que no tienen mucho espacio en casa pero quieren que sus plantas proliferen sin necesidad de crear un pequeño campo de cultivo. Hazte con un recipiente con agua, luz y una bomba de aire y disfruta, en poco tiempo, de las plantas, frutos y flores que tu pequeña base acuática te va a regalar.
Qué es la hidroponía
Se trata de un cultivo sin tierra. Usaremos agua como único sustento que aportará los nutrientes y las sales minerales que nuestra planta necesita. Esta técnica se desarrolla desde hace más de 100 años y los resultados que se pueden obtener son muy satisfactorios, siendo, incluso, su rendimiento mayor que en tierra en algunos casos.
Algunas de sus ventajas son, por ejemplo, que las carencias o excedentes de nutrientes que puedan existir son fáciles de subsanar. Controlar el pH también es sencillo y su mantenimiento es más económico y limpio; tanto desde el punto de vista práctico como medioambiental. Sin embargo, adentrarse en el mundo de la hidroponía requiere unos conocimientos previos de jardinería y más dedicación que si de un cultivo convencional se tratara; controlar la cantidad de agua (nunca puede faltar) o conocer bien los cuidados de la especie que hemos cultivado. Además, aunque hemos dicho que su mantenimiento es más económico, la inversión inicial que tendremos que hacer será relativamente alta.